domingo, 2 de junio de 2019

Prejuicios

ESCLAVOS DE LOS PREJUICIOS





Si pretendemos disfrutar del sabor de la verdadera libertad hemos de romper los eslabones de las cadenas que nos sujetan. Hemos de ir limando con paciencia el hierro de tantas argollas que nos inmovilizan en la cárcel del odio, de la incomprensión y  de la soledad. Porque eso es lo que somos habitualmente: seres dotados de un movimiento limitado, atados bien cortos,  por tantos errores, tantas  mentiras, tantas fantasías irreales y nocivas. No hay en toda la humanidad un ser completamente libre de estas servidumbres.


El ser humano, que es inteligente, está hecho para el juicio, pero no para el prejuicio. La lógica nos sirve para descubrir hechos generales (abstracción) y para aplicarlos a casos concretos (deducción). Desgraciadamente si falla lo primero, fracasa después lo segundo. Me explicaré  con el ejemplo de un precipitado juicio:

Todos los judíos suelen ser avaros.

mi vecino es un judío,

luego mi vecino es  seguramente un avaro. Tendré mucho cuidado con él

¿Qué es lo que ha pasado?.- Simplemente nos hemos basado en una premisa errónea y llegamos a una limitación de nuestro natural movimiento amistoso hacia un conocido. Llegamos a la conclusión práctica de que no  hemos de tener demasiado trato, en concreto, con él. Por eso antes hablaba de cadenas, porque el prejuicio sobre un pueblo o una raza, tan frecuente contra los  catalanes como
tacaños, los andaluces como indolentes, los españoles  poco trabajadores,  los alemanes de cabeza cuadrada, los chinos con s trabajo pacientísimos, los árabes fanáticos, los italianos creídos, americanos fanfarrones, etc, etc, etc, nos está  aislando de sus culturas, de sus enseñanzas y , sobre todo de su amistad. Y no toquemos el asunto de las religiones, o de la política. en los  que no acabaríamos de sacar conclusiones generales, siempre nefastas para la convivencia entre seres humanos.

El mayor enemigo de la humanidad es la guerra, y ésta siempre ha sido alimentada en las naciones por falsos prejuicios cuya única razón ha sido siempre la de   enmascarar con ideas  aparentes los  verdaderos intereses económicos egoístas e inconfesables de sus dirigentes políticos.

Hemos de romper una lanza en favor del juicio equilibrado. Si en la premisas iniciales, en vez de de utilizar la palabra "judío" hubiésemos utilizado otros conceptos, quizás la conclusión hubiese sido muy diferente: Sigamos el ejemplo anterior:

Todo el que presta a alto interés es avaro

no he notado en mi vecino pretensión de obtener de mí interés alguno,

luego ..¿Porqué no puede llegar a ser un buen amigo?.Le saludaré cuando le vea.


Con nuevas premisas ha quedado anulado el  silogismo inicial y su conclusión errónea..

Para destruir la oscuridad del prejuicio, nada mejor que acercarse con la luz de la verdad. Así se cumplirá la frase de Jesucristo : "La verdad os hará libres". Si estoy una semana en Francia  escribiría un Libro sobre sus costumbres, tradiciones y el modo de ser de sus gentes. Si estoy un mes escribiría un artículo de 10 o 15 páginas, si estoy un año escribiría una reseña de unas cuantas líneas, ..y si estoy una vida no escribiría nada, porque me daría cuenta de que siempre ignoro la enorme variedad y la auténtica realidad de lo que es  Francia.

Ahora mismo, amable lector, no lo dejes para otro momento, analiza lenta y fríamente cuántos prejuicios tenemos en la mente propia sobre personas conocidas, sobre los que no piensan como tú, sobre razas, sobre profesiones, sobre clases sociales, corrientes políticas, sobre religiones y sobre costumbres. Haz como Sócrates o como Descartes, parte de la idea de que "yo sólo sé que no sé nada" y desde ahí. guiado por la prudencia, sin fantasías, basado en realidades tangibles, o acaso sopesando probabilidades de  hechos, acaso otorgando el beneficio de la duda en favor del otro, podrás ir construyendo, con el cemento de la buena voluntad el edificio de tu vida de relación con los demás. Sólo así serás feliz.


No es tarea fácil. A veces creemos firmemente que todos se quieren burlar de nosotros porque algunos en cierta ocasión lo hicieron. A veces pensamos que nos vigilan y que están pendientes de nosotros porque  algo de eso pudo ocurrir en una infancia controlada quizás con excesivo rigor. A veces creemos que todos mienten, porque nosotros a veces no decimos la verdad. A veces tenemos la impresión de que no somos valorados o bien mirados, porque nosotros segregamos a todo el que  no piensa igual. A veces creemos que nos atacan o se meten contra nosotros porque quizás tenemos alguna amarga experiencia de nuestra juventud.. A veces , a veces, a veces,..... pero siempre lo nos falta es el amor.

Dicen algunos: "Piensa mal y acertarás....".- ¿Acaso Dios pensaba mal de ellos  cuando los iba a crear...? ¿Y porqué yo he de pensar mal de otros seres humanos si están  hechos por Dios?

¿No merece la pena mejor sufrir una traición y gozar de mil  lealtades, que  no, por nunca sentirme engañado.  prescindir para siempre de la amistad y del compañerismo.?

¿Los riesgos de la vida,  nos habrán de  ahogar las alegrías de la misma....? ¿La desconfianza, nos llevará a la soledad...?

Si amásemos.....comprenderíamos a todos , estaríamos cómodos con todos, aprenderíamos de todos, seríamos queridos de todos....

.. ¡Véncete a ti  mismo, imponte el afecto  como realidad de cada día, líbrate para siempre  de tus viejos prejuicios..., rompe ya tus rancias ataduras .!¡Ya es hora de hacerlo!


Pero comprender a los demás también es conocer que también ellos son víctimas de prejuicios, de enormes errores y que, naturalmente como a ti,  les ha de costar sangre, sudor y lágrimas el verse libres de esta miseria humana.

 Por tanto:

¡Superemos nuestros prejuicios y tengamos mucha paciencia con los de los demás!. ¡Sólo nuestra  humildad,  nuestra constancia y entrega, pueden desarmar, poco a poco, estas cadenas de esclavitud que nos subyugan a todos !.

Jonás  2007