LAS PSICOSIS
Una visión que descubre sus causas a través de la historia del ELECTROSHOCK y de la FARMACOLOGÍA MODERNA
Nociones elementales :
El Diccionario médico de Stedman define la psicosis como «un desorden mental severo, con o sin un daño orgánico, caracterizado por un trastorno de la personalidad, la pérdida del contacto con la realidad y por un funcionamiento social anómalo. El término neurosis lo integran otros mucho trastornos caracterizados por la presencia de un nivel elevado de angustia y una hipertrofia disruptiva de los mecanismos compensadores de la misma, :como la represión, la proyección, la negación, la intelectualización y el desplazamiento.
Las principales psicosis por el daño producido y por su frecuencia son la esquizofrénica y la maníaco depresiva.
Entre las muy numerosas formas de neurosis habría que destacar: como los más importantes
Trastornos de ansiedad (fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, agorafobia, crisis de angustia, trastorno por estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada)
Trastornos somatiformes (dismorfofobia, trastorno de conversión, hipocondría, dolor somatiforme, trastorno de somatización)
Trastornos disociativos
Trastornos sexuales
El Electroshock
Se denomina electroshock a una vieja terapéutica psiquiátrica que dio resultados positivos en el tratamiento de esquizofrenias y trastornos depresivos, allá por la mitad del siglo XX, cuando aún no existían tratamientos farmacológicos realmente eficaces .y que hay que decir no ha sido superada. Hoy en día se calcula que alrededor de un millón de personas en el mundo continúan recibiendo electroshock ( también llamado TEC ) cada año, generalmente constando de 6 a 12 tratamientos administrados de 2 a 3 veces por semana Se mantiene aún con muy buenos resultados frente a casos serios de resistencia a los fármacos modernos, tanto en esquizofrenia como en psicosis depresivas
El electroshock siempre ha tenido muy mala prensa. Ha habido películas de temas psiquiátricos (por ej : "Alguien voló sobre el nido del cuco"), que lo han conseguido muy bien. Ver a una persona sometida a una breve descarga eléctrica que la produce posteriores convulsiones parece algo trágico y sobrecogedor. Lo cierto es que en la actualidad que se usa anestesia total previa aplicada con un potente relajante muscular. El proceso no encierra peligro alguno para el paciente que sólo sufre como consecuencia una amnesia temporal del propio acontecimiento durante unas horas o acaso días, y a veces una cefalea o una sensación nauseosa que ceden enseguida con la medicación apropiada. Lo más importante es que el enfermo mejora notablemente, aunque sean precisas unas cuantas series de aplicaciones de corrientes. La duración de cada una de estas es mínima: de 0,1, 0,2, 0,5 1 o 2 segundos con un voltaje alterno de unos 100 Voltios y una intensidad menor de 200 miliamperios, o sea la corriente que puede atravesar durante un instante una simple lamparita de mesilla de noche.. Es decir: que en cualquier calambre eléctrico que de seguro alguna vez hemos sufrido a lo largo de la vida con nuestra corriente habitual casera de 230 V, hemos absorbido mucha más electricidad no habiendo sufrido secuela alguna, más que la sensación desagradable..
Hemos de plantearnos cómo se llega a curar una verdadera psicosis con una descarga eléctrica a través del cerebro fronto-parietal. La respuesta está en la convulsión posterior. Ya existían precedentes de la curación de enfermos mentales que habían sufrido crisis convulsivas por procesos febriles También se conocía desde unos años antes que un choque de insulina podía producirlo y hacer desaparecer completamente los síntomas de la esquizofrenia. Pero el bajón extremo producido por la glucosa en sangre era peligroso y temerario por el peligro de poder llegar a crear una situación irreversible con coma y muerte.
Las descargas eléctricas podían ser muy bien controladas y con el avance posterior de utilizar anestesia completa con un relajante muscular se evitaba la sensación desagradable de la descarga a la par que el peligro de contractura intensa que en algún caso había llegado a producir fracturas óseas. (Ello está muy bien descrito en la novela de Van der Meersch: "Cuerpos y almas"). La farmacología iba descubriendo productos útiles. Primero apareció la clorpromacina (Largactil), que se llamó la camisa de fuerza química por el largo sueño que inducía, sopor en el que desaparecían los síntomas agitantes de una crisis psicótica, pero que no impedía que días o meses más tarde volviesen a reaparecer. Era tan sólo un tratamiento sintomático del que no se podía abusar por el riesgo de mantener a una persona interrumpidamente durmiendo. Luego, por los años setenta, se descubrió que una generación de nuevos fármacos que mejoraban el tratamiento a largo plazo de las psicosis bipolares por su acción estimuladora de la 5-hidroxitriptamina (serotonina) cerebral (Tryptizol, Mutabase, Anafranil, Lantanon) , a la que seguiría por loa años 90 otra generación actual de otros del tipo "fluoxetina como el Prozac, o el escitalopram (Cipralex). En la década de los setenta-ochenta se descubriría la utilidad ansiolítica de los benzodiacepinas (Orfidal, Tranxilium, Tranquimazín, etc ) ansiolíticos que potencian el sistema Gaba, el neurotransmisor inhibidor más abundante en el Sistema Nervioso, y en una etapa posterior, ya próxima a la actualidad, han aparecido como otro grupo los potentes inhibidores del sistema dopamínico (grupo Olanzapinas, Risperidonas, etc), que son muy útiles para combatir los síntomas de la esquizofrenia. Todos estos descubrimientos terapéuticos a lo largo de tantos años han servido para descubrir la existencia inequívoca de nuevos mediadores bioquímicos, verdaderas hormonas del sistema nervioso como son la Serotonina, el Gaba y la Dopamina, ya citadas, además de las ya conocidas desde principios del siglo pasado: Acetilcolina y Adrenalina, que se consideran reguladores del Sistema Nervioso periférico. Hoy día se incluyen todos estos y algunos más , como el importantísimo sistema ácido Glutámico responsable del impulso neuromuscular, y las encefalinas y dinorfinas reguladoras del dolor, en el amplio grupo de los llamados NEUROTRANSMISORES.(el lector puede ampliar la información de elllos en otro capítulo que les he dedicado)
La investigación farmacológica nos ha abierto la puerta al conocimiento de la fisiopatología de las enfermedades que se consideraban de "locos" y que hoy, debido al éxito en el tratamiento que conduce a la curación parcial o total ha hecho que vayan perdiendo esta. etiqueta peyorativa. Por eso el tratamiento farmacológico es el de elección ante cualquier proceso mental, reservándose el electroshock sólo a casos de resistencia y gravedad. No obstante un tratamiento y otro nos han ido abriendo los ojos, a lo largo de los años, de los mecanismos que causan y rigen en estas enfermedades.
Para que el lector tenga un conocimiento resumido del tema podemos afirmar que la esquizofrenia en todas sus formas clínicas está producida por un aumento de la secreción de Dopamina en los lóbulos frontales. y que las psicosis llamadas maníaco depresivas, bipolares o no, son consecuencia de un fallo en la producción de Serotonina a nivel cerebral. En tanto un grupo como en el otro .el electroshock, productor de convulsiones ha conseguido la curación o al menos la eliminación por largos períodos de los síntomas.
De una manera esquemática podríamos imaginar el cerebro con cuatro neurotransmisores fundamentales sobre el psiquismo humano, sin querer ignorar o aminorar la acción de otros muchos existentes. Estos agentes fundamentales serían La Serotonina (con su función autoestima), la Dopamina (con su función estimulante, perceptiva y cognoscitiva), el Gaba (función inhibidora del pánico o ansiedad) y el Acido Glutámico (función motora eferente). Parece ser que esta última, potenciada por la corriente del electroshock inhibiría el exceso dopamínico y aumentaría el tono de la Serotonina y del Gaba, con el resultado de una patente mejora o anulación de las crisis delirantes y depresivas en las psicosis o bien de la angustia o ansiedad en las neurosis. Una cosa similar ocurre en el campo de la inmunología: Se puede curar el asma mediante la vacunación con antígenos específicos. Ello no es más que inhibir el exceso de Inmunoglobulina E causante de la alergia, aumentando la Inmunoglobulina C de acción protectora.general.
Abusando del símil político diríamos que el cerebro es como una nación con variados partidos políticos en equilibrio. Cualquier preponderancia excesiva de uno de ellos puede transformar la democracia en totalitarismo nocivo y originar graves errores, faltas de realidad, complejos de inferioridad o abusos de poder, así como angustias e inseguridades, todo al igual que ocurre en el Sistema Nervioso Central..
CONCLUSIÓN.-
Esto me haría a mí pensar en la posibilidad de prevenir la aparición de la esquizofrenia, de la psicosis maníaco-depresiva y de las crisis de ansiedad con un sólo fármaco al alcance de todos:: las actividades musculares propias en especial del deporte..Este sería, pues, el interés práctico de este pequeño estudio de revisión histórica y fisiológica, por aquello de que "más vale prevenir que curar"..o aquello de: "mens sana in corpore sano". Son los niños y los jóvenes los más necesitados de la actividad muscular, juegos y deporte, por lo que también son los más lábiles o propensos a dar aparición a las enfermedades que hemos expuesto ante su ausencia. También en el adulto es muy necesaria dicha actividad muscular y de no existir la persona se ve abocada además a padecer problemas mentales a , por carencia de cansancio, no gozar nunca de un sueño reparador...
Es cierto que la actividad deportiva se utiliza en el tratamiento de pacientes con psicosis, pero se viene haciendo en individuos tratados previamente con neurolépticos que de por si producen un gran cansancio, con lo que la experiencia es harto incómoda o molesta para el enfermo, (Ver: http://mentebrillante7.wordpress.com/2010/10/09/tardes-de-deporte-y-neurolepticos/ ) . El deporte ha de ser la profilaxis más que la terapia y ha de ser un premio más que una imposición .La música puede potenciarlo, en el caso del baile o de la danza, aún más por su poder des-inhibitorio y estimulante. La liberación de otros neurotransmisores como son las cefalinas y dinorfinas de la propia masa muscular aún pueden agregarle un valor analgésico que puede ser muy útil contra el cansancio, cefaleas, etc.. No obstante, conviene evitar, deportes de riesgo ya que pueden producir otro tipo de tensiones no adecuadas para cualquier ser humano sensible al stress.
jonás
Septiembre 2011