martes, 7 de mayo de 2019

ANÁLISIS DEL CHISTE

ANATOMÍA DEL CHISTE



Las mismas leyes neurológicas de "Resonancias" que hacen posible saborear la poesía, la música o incluso la pintura son las que también nos hacen percibir la alegría de un chiste, sentimiento que puede oscilar entre la sonrisa o la carcajada sonora.

Hemos de aclarar que en la alegría del chiste intervienen tres factores principales: en primer lugar está la sensación de premio o recompensa que tiene cualquier acción indagatoria, tanto más intensa cuanto más difícil o entretenida sea su comprensión y lograda ésta. Se halla  en segundo lugar el disfrutar de sus resonancias  conceptuales o  fonéticas. En tercer lugar está  la sensación de liberación ante un personaje incómodo o una situación injusta (chistes de políticos) , o acaso de un ataque a algo que se considera "intocable" o "tabú", como pudiera ser el sexo, (factor que aporta la sal necesaria a los chistes verdes o atrevidos).

Como dicen que el movimiento se demuestra "andando", vamos a analizar el proceso con tres ejemplos de chistes extraídos entre miles de ellos. Les recomiendo leer primero los contenidos, y después de disfrutadas sus comicidades, pasar a leer los comentarios. No se pretende descomponer en partes la propia alegría, sino de conocer las bases y el sentido del  buen humor, para conocerlo y potenciarlo.



Chiste Nº 1 .-

Un calvo va por la calle y se cruza con uno que lleva una joroba, y le dice:

¿Qué llevas en la mochila..?

A lo que el jorobado le responde:

!Tu peine, imbécil ¡

Comentario:  Tras la obligada indagación surge el premio de la apreciación de una resonancia: la del "defecto", señaladas en color rojo. La "mochila" denuncia un "defecto" de la espalda, pero lo de  "peine" marca una  defensa resonando con  otro "defecto" en la cabeza del calvo. A ello se añade el insultillo de "imbécil",  con lo que el oyente siente además el placer de una  liberación (verde), justa respuesta a algo que comenzó con la  irónica ofensa de un malasombra.



Chiste Nº 2.-

Entra un tacaño en una clínica de urgencias. Entonces el médico al ver que no podía respirar dice:

¡Rápido, la mascarilla!

y entonces  se escucha la voz del paciente que dice:

¡No,.... la más baratilla!

Comentario:  Los chistes sobre "tacaños", como sobre personajes naturales de regiones señaladas con algún defecto colectivo: como los del pueblo de  "Lepe" , los "catalanes", "los gallegos", etc, comienzan con un injusto y falso placer de  liberación al tratar de denunciar un defecto achacado de manera caprichosa a otros. Se trata, en parte,  de la vieja gracia de "la paliza", del "moler a palos", que tanto se aprecia en la lectura de los clásicos del siglo de oro, como en "El Buscón" de Quevedo. Luego en el caso de este chiste concreto aparece la doble resonancia fonética y conceptual  (en azul)de la "mascarilla" y de la "más baratilla", lo que confirma la identificación del "tacaño".



Chiste Nº 3.-

En un hospital un médico le manda a la enfermera que imponga una dieta  estricta a un paciente operado del estómago. La enfermera se esmera en el cumplimiento de la orden y le pone al paciente en cuestión, sobre la bandeja de comer, un platillo con una simple aceituna y un dedal  de coser con agua. Terminada la ingesta el paciente le dice a la enfermera:

Por favor señorita,... ¿Me podría traer un sello de correos?

La enfermera le dice: ¿Y para qué quiere usted ahora un sello de correos..?

a lo que el paciente le contesta:

!Es que ...después de comer me gusta leer un poco..¡.

Comentario:  Aquí aparece una situación de abuso por parte de una enfermera que parece ensañarse en el cumplimiento de una orden médica. El oyente desea subconscientemente una satisfacción, (liberación) que además  encuentra ingeniosa en la tercera  resonancia,  pues tras las de la "comida" y la "bebida" ridículas, viene la de una "lectura" , acorde con aquellas.


Epicuro 2013-2019