miércoles, 22 de mayo de 2019

El Juramento Hipocrático


El Juramento Hipocrático



.-En el siglo V antes de Cristo, Hipócrates , médico de la antigua Grecia, deja valiosos documentos muy útiles para la praxis curativa de entonces y también fundamentos de la actual.  Su juramento a imponer a todo alumno de su escuela se hizo famoso por sus valores éticos y en el siglo II de nuestra era el médico griego Galeno, afincado en la Roma imperial , es quien lo transmite también a sus numerosos alumnos, quedando desde entonces  para siempre en todas las escuelas médicas este reglamento de calidad ética asociado a la  propia profesión médica. Desde aquella época en toda Europa se ha hecho célebre y universal, aunque van haciéndose diversas adaptaciones modernas más laxas y  de más ancha interpretación.

La aportación de  Hipócrates es definitiva con sus conceptos bien integrados en el acto médico tales como  anamnesis (historia clínica),  la diagnosis,  la exploración, conocimiento del momento de crisis o evolución del proceso morboso y el fundamental pronóstico del mismo.  Las enfermedades son clasificadas en epidémicas, endémicas y debidas a traumatismos o a desequilibrios humorales (Sangre, bilis blanca, bilis negra y flemas). Todo ello ordenado y sujeto a preceptos morales que buscan la confianza, la seguridad y el bienestar del paciente..  En su época, carente de conocimientos físicos  y microscópicos para el estudio de cada enfermedad basaba su actuación en su "principio de la curación natural", siendo lo fundamental el imitar los fenómenos corporales para equilibrarlos.  Es de notar su interés por la dietética, ya que sabía de la importancia curativa de la nutrición, así como la necesidad de higiene y máxima limpieza. Era un hombre práctico e inventó una mesa para  exploración y compostura de huesos desviados con la que corregía fracturas y esguinces , a la vez que fijaba los miembros con una   estable inmovilidad,  necesaria para la consolidación definitiva de las  fracturas .

Texto original en español:
Juro por Apolo médico, por AsclepioHigía y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este juramento y compromiso:
Venerar como a mi padre a quien me enseñó este arte, compartir con él mis bienes y asistirles en sus necesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte gratuitamente si quieren aprenderlo; comunicar los preceptos vulgares y las enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos y que han prestado juramento, según costumbre, pero a nadie más.
En cuanto pueda y sepa, usaré las reglas dietéticas en provecho de los enfermos y apartaré de ellos todo daño e injusticia.
Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura.
No tallaré cálculos sino que dejaré esto a los cirujanos especialistas.
En cualquier casa que entre, lo haré para bien de los enfermos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda corrupción, principalmente de toda relación vergonzosa con mujeres y muchachos, ya sean libres o esclavos.
Todo lo que vea y oiga en el ejercicio de mi profesión, y todo lo que supiere acerca de la vida de alguien, si es cosa que no debe ser divulgada, lo callaré y lo guardaré con secreto inviolable.
Si el juramento cumpliere íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea honrado por todos los hombres y por la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y perjuro, avéngame lo contrario.. 
Procede del reglamento de actuación redactado por Hipócrates
 En la mitología griega, Higía (en griego antiguo Υγιεία Jai-Yia o Υγεία Hygeía, 'salud'), hija de Asclepio y Lampecia, hermana de Telésforo, Yaso y Panacea, era la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad (posteriormente, también de la luna), mientras que su padre Esculapio  era el  dios de la  la medicina.
He ahí como el precursor del saber médico , simultáneo a Sócrates, al igual que éste,  confiaba en los dioses
y en especial los de la salud: Esculapio e hijas  y el de la belleza: Apolo, como garantes de la felicidad total.


Que el lector se haga una idea de la calidad médica y humana que rezuma este antiguo escrito aplicable a todos los tiempos e historias del ser humano.


Mayo de 2019.-  Epicuro.