jueves, 23 de mayo de 2019

Epicuro de Samos.-

EPICURO DE SAMOS.-

He querido hacer un recuerdo del personaje que elegí para hacerme mi pseudónimo. No comparto todas sus ideas , pero si las más importantes que son el valor de los sentimientos superiores y la búsqueda de la felicidad eterna.
Aún recuerdo mis clases de filosofía escolar en la que se proponían dos maneras bien distintas de entender y practicar la vida : el estoicismo y el epicureismo. Era la división típica de todas las guerras: los buenos y los malos. El tiempo y la naturaleza del ser humano han ido modelando y relativizando ambos conceptos. No todo lo que dejó escrito Epicuro era bueno , pero las cosas buenas que dijo lo eran en demasía
¿Qué buscamos todos los seres humanos sino la felicidad..?  Epicuro no la persigue como un hedonismo, o como el placer a cualquier precio, sino adquirida con equilibrio, con prudencia y con criterio.
Para Epicuro existen  1º placeres fisilógicos unidos a las necesidades de supervivencia: alimentación, sueño, pasear, 2º placeres  no necesarios, pero satisfactorios: contemplación de la pintura, arquitectura o música, satisfacciones eróticas, charlas filosóficas,  y  3º placeres ni necesarios ni satisfactorios: poder político, riquezas,  fama, ambiciones, propiedades.
La vida de Epicuro fué muy sobria, pese a su fama de hedonista. Se alimentaba de pan, aceitunas, queso y agua.No poseía grandes riquezas y las que tuvo las compartía en su academia ajardinada cercana a Atenas, en la que no discriminaba a nadie, fuera rico o esclavo o acaso rechazado por la sociedad vigente.  Discutía con apasionamiento a todos los filósofos de su época, incluídos los platónicos y los aristotélicos., sobre la naturaleza de las ideas, que para él eran más sentires que conceptos,  sobre la composición de la materia  por átomos y su difusión al azar.  Defendía a capa y espada el valor de la libertad humana en contra de todo determinismo . Su impacto perduró de diferentes maneras , muchas veces con  graves críticas negativas en los siglos venideros, pero ha sido defendido por filósofos de la categoría de Kant, o incluso de Nietsche o por fundadores de movimientos políticos como Carlos Marx.

En defensa de Epicuro